26.6.12

No falla

Esta semana estoy despidiendo mis treinta años y con ellos un montón de cosas más.

Despedir cosas es lo mismo que darle la bienvenida a otras cosas.

Chau, cosas.
Hola, cosas.

Hoy pensé en bailar una canción que me gusta mucho. Ya que era un deseo al alcance me paré con un whisky en la mano y la bailé (con gracia, para qué negarlo).

Y me puse feliz.

Bailar me provoca un placer inmenso. A tal punto que muchas veces no puedo evitar sonreír mientras lo hago. 
Esta fue una de esas veces.

En mi casa tengo un cuadrito con una foto de una fiesta. Estamos Julia y yo, yo bailando con los ojos cerrados, sonriendo. El cuadrito fue un regalo de Julia para un cumpleaños pasado; creo que me regaló eso porque la foto resume un momento de bienestar pleno que siempre es lindo tener presente.


Moverse al ritmo de la música.
Algo absolutamente conmovedor. 
Y sexy.


Una maravilla absolutamente cotidiana.




La canción que bailé hoy es esta: click aquí.
Déjense llevar y sean felices dos minutos y medio.


1 comentario: