
Tenía ganas de escribir algo así, al tun tun. Algo sobre cómo a veces estoy a punto de caer en lo profundo del pozo de las abstracciones y me rescato a tiempo. Qué difícil es rescatarse, pero posible.
Tomo mucho té rojo últimamente y cuento cosas irrelevantes para los lectores. Y estoy en un estado casi constante de emoción desde que descubrí algunas cuestiones. No las detallo porque las estoy plasmando en poemas y no quiero sonar reiterativa. Pero se trata de algo sencillo y natural básicamente. ¿Quién quiere complicaciones? La espuma del mar, como la de los días, se retira así como aparece si uno se mantiene fiel a la nobleza.
Eso lo pensé estos días que estuve trabajando en el mar. Un mar casi del color de mis uñas.
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