25.2.16

¡Se larga!


En dos semanas nomás comienzo a coordinar el taller de poesía El Magnetismo, en El Universal Espacio Cultural, en Palermo. Me pone muy feliz pensar en lo que compartiremos en ese espacio. ¡Sean bienvenidos!

Consultas: ceciliaruppel@gmail.com
*también por otros horarios, clases particulares y a distancia*


15.12.15

¿Todavía se leen los blogs?


Por si la respuesta es Sí, dejo esta invitación por acá, ya que el viernes Nulú Bonsai estará presentando -en el marco de su colección La Fuerza Suave- un box set de 30 plaquetas de poesía. Una es Poemas sin verano, de mi autoría e ilustrada con fotos de Tamara Ferechian. Habrá lecturas en vivo, proyecciones, bandas tocando, brindis y más. ¡Pasen a (com)probarlo!

6.7.15

Vacaciones de invierno DIY!

Estuve pensando en mis vacaciones de invierno y recordé qué me gustaba, tanto de niña como de adolescente y adulta. Me gustaba salir a pasear unos días y otros aprovechar el devenir de las horas para colgarme haciendo lo que me gusta: dibujar, leer y escribir, tirada en casa escuchando discos favoritos y nuevos, tomando la merienda al mismo tiempo. Todo eso que puede derivar en un hermoso fanzine para regalar, vender, llevar a recitales y ferias o dejar por ahí para que alguien lo encuentre. En fin, de todo eso que me apasiona armé este taller, para compartir ideas y sobre todo hacer, sí, nosotros mismos. ¡Están invitados!




30.6.15

El mundo no sabe

Una de mis personas favoritas del mundo y yo cumplimos años el mismo día, así que cada año nos consultamos antes de nuestros aniversarios ganas de qué hay, para decidir si festejamos, si una va a ir al festejo de la otra o qué. Este año coincidimos sin dudar: ninguna de las dos andaba con ganas de fiestas, prima la búsqueda de tranquilidad, pero sí queríamos hacer algo juntas. Así fue que esta noche, la siguiente a nuestro cumpleaños, nos dejamos caer en el homenaje a Adrián "Toto" Nievas, fallecido hace unas semanas. Era la excusa perfecta para despedir a un artista que nos encanta, para bailar como hace diez años cuando éramos más jóvenes y Adicta no se había separado y para escuchar en vivo quizás por última vez canciones hermosas, hirientes y liberadoras.
Con la capacidad colmada y un clima que percibimos triste y oscuro, el recital en Niceto empezó abajo, pero fue creciendo y ganando luz a fuerza de electropop, "tecno de fogón" -como leí por ahí- y pura poesía. Rudy Martínez, la otra pata de Adicta, fue el maestro de ceremonias de la velada y fueron pasando por el escenario músicos amigos. Verónica Verdier, Lucas Martí, Fabio Rey, Fernando Nalé. Diosque, Dani Umpi, Isol, Sergio Pángaro, Ale de Viva Elástico y Andrea Álvarez, entre otros, con versiones personales y algunas especialmente impecables, como las de Isol, Pángaro y Umpi.
El público en promedio era de treinta y pico de años; vi a viejos amigos saltando a lo lejos y vi pasar años de mi vida en los que sufría apasionadamente por amor y otras cuestiones. Muchas letras de Toto me generaban una empatía profunda y me permití regodearme en los recuerdos cantando temas que siempre me parecieron brillantes (en doble sentido, por las letras y la música y también por los destellos que irradian en medio de las sensaciones densas que retratan). Ahora ya no me identifico con ese dramatismo, pero la poesía de Toto me sigue conmoviendo y admirando; la valoro y me permite abrazar a la chica frágil que fui.
El recital cerró con La noche, el tema que más disfrutábamos en vivo con mi amiga en aquellos años. Es bien electropop y dice: "querría estar seguro y no temer hablar/ plantarme frente a vos y oír tu negación/ y sin más seguir divirtiéndome/ y no puedo". Los años en los que veía Adicta me sentía así; insegura con el sexo opuesto y casi siempre angustiada, pero en los recitales, en mi casa y en las pistas siempre había unas horas en las que podía olvidarme de todo y entrar en éxtasis.
Casi todos los invitados que pasaron a lo largo del show cantaron juntos La Noche y todos hicimos juntos eso que permite la música: convertir el dolor en magia y sacarlo afuera. Rudy y los demás bailaban y cantaban, el público aplaudía y saltaba, la mamá de Toto agradecía desde el balcón-palco y todos nos fuimos a casa emocionados.
Durante muchos momentos del recital pensé qué suerte que pude disfrutar de Adicta en vivo y qué bueno que Toto hizo canciones. Y no soy muy original, también pensé en el paso del tiempo, en la vida y en la muerte. El anteúltimo tema del show fue Nada, de Ciudadano Toto, con la pista de su voz incluida. Fue un golpe de efecto certero que nos alcanzó a todos:

Estoy cansado, mis piernas se doblan y caeré.
Y cuando caiga me arrastrará lo que yo negué siempre.
Caído al fin, caído aquí me tienes.
¿Y ahora qué harás, si ya no soy a quién le temes?
Tendrás aquello que siempre quisiste de mí
tendrás mis huesos y mi cansancio y no mucho más.
¿Y ahora qué harás?
¿Y ahora qué harás?
Nada, no hay nada más nuestro que no tener sentido.
Quiero creerlo todo y quiero quedar vacío
y no sentir más que el aire pasando muy suave por mí.




31.5.15

Que sea un loop

Si para algo está sirviendo el #NIUNAMENOS es para que todos pensemos y repensemos nuestras vidas, individuales y como sociedad (y puede que sea lo mismo). La violencia llegó al límite de tolerancia por estos días y tomar acciones para que no haya más machismo ni femicidios es algo que apoyo y celebro. Desde que se largó la consigna a esta parte vi muchísima gente plegándose, escribiendo pensamientos, compartiendo opiniones suyas y de otros con los que se identifican. Y vi sacándose fotos o haciéndose cargo de la movida a hombres que se creen muy caballeros por abrir una puerta o pagar una cena pero son maltratadores seriales y a mujeres que se enamoraron o están enamoradas de tipos que les gritan y les exigen, que imponen respeto con sus modos violentos, que les mienten porque creen que pueden hacerlo, porque son hombres y ellas aceptan, niegan y callan y siguen adelante porque quieren tener hijos o tienen miedo a estar solas o porque son mujeres y ya.

Quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra. Quien no haya mandado un mensaje a la madrugada a una chica creyendo que tenía derecho y quien nunca haya abierto la puerta por miedo a que el otro se enoje y no vuelva más. Quien no haya cogido y dejado de llamar o de atender porque está establecido que “funciona así”, quien no haya tenido miedo en algún momento de su vida de no gustarle a alguien por no cumplir con los patrones de belleza que imponen los medios o no se haya preguntado “qué hice mal?” justificando actitudes horribles. 
Veo poniendo #NIUNAMENOS a tipos a los que escuché decir guarradas a mujeres o sacando fotos de culos en la calle, a varios que no entienden que una puede ser dulce, linda y sexy por naturaleza ¡y hasta osar hablar con alguien! sin estar dando pie a algo sexual. 
Y a mujeres que salen con hombres que les gritan y que piensan que si no están flacas o tienen el culo parado no merecen que nadie las quiera.
Y a hombres, súper cancheros, que usan parte de la sensibilidad como un arma para atraer a mujeres a la cama pero nunca socialmente, porque hay que ser bien macho o ni siquiera ellos se dan cuenta de que están en el horno. 
Y a muchos hombres y mujeres que se meten en cualquier relación porque no soportan estar solos, ¿y si no se aman a sí mismos cómo van a amar a los demás?

Una vez me dijeron que cuando alguien dice “ese tipo es una basura” en realidad lo que está diciendo es “mirá qué bueno soy soy”. Es la necesidad de marcar la diferencia y sentirse seguro; de reafirmarse en conceptos por miedo a ser eso otro. Vi estos días mucho texto de mujeres afirmando que ahora al tipo que les diga algo en la calle van a pegarle un sopapo y a muchas embanderarse en la venganza porque “ahora los hombres van a ver de qué somos capaces”. Violencia engendra violencia. Yo creo que somos mujeres, como la tierra, capaces de dar vida, de amar y enseñar a amar. Que somos fuertes, podemos defendernos y gestar un cambio como gestamos tantas cosas increíbles y geniales. Y que las cosas van a cambiar de raíz cuando nos hagamos cargo de que -mal que nos pese o bien que nos guste- todos somos iguales. Estamos hace siglos entre todos criando machistas y es momento de hacernos cargo como sociedad, de buscar la igualdad desde la diferencia, de gritar de corazón #NIUNAMENOS y también #NIUNOMÁS, porque creo que ningún pibe nace abusador, violador ni asesino y hay que ayudar a ambas partes, hay muchos hombres y mujeres incapaces de amar y ser felices, está lleno de gente triste y violentada con el cerebro quemado por su historia personal, gente que no sabe recibir una caricia y necesita recurrir a la fuerza porque es su forma de comunicarse. Gente con familias rotas (formal o secretamente) que cenan a Tinelli desde hace diez años y gente que se jacta de no consumir Tinelli pero traga y expande el mismo mensaje decorado con una intelectualidad brillante pero carente de inteligencia emocional. Ahhh. Suspiro. Golpes para que el otro aprenda. Guarrada para que sepa qué buena que está. Acceder a hacer cosas –sexuales y de otros tipos- que no se quieren hacer para no perder al otro. Colores y juguetes para nenes y para nenas. Para donde miremos estamos llenos de mierda y amor –mucho tan mal entendido- y hay urgencia.

Necesitamos leyes, estadísticas para dimensionar concretamente el problema, educación, contención a las víctimas. Necesitamos perdonar, que no es justificar ni permitir que siga pasando algo sino comprender, liberarse a uno mismo y estar en paz. Y necesitamos coherencia en la vida cotidiana, de lo chiquito a lo enorme, para que el 3 de junio la calle no esté llena de gente que la semana próxima vuelva a caer en algunas de las mismas reglas machistas y milite por la siguiente consigna que se ponga de moda y siga sufriendo y haciendo sufrir, violentando y violentándose, maltratando y dejándose maltratar.


Ni una menos. Ni uno más. 

7.5.15

Mi beatnik favorito

En su cumpleaños número 85, dos poemas de Gary Snyder.



Palta           

El Dharma es como una palta!
Algunas partes tan maduras que no lo podés creer,
pero esto es bueno.
Y otras partes duras y verdes
sin demasiado sabor,
del agrado de aquellos a quienes los huevos
                les gustan bien cocidos.

Y la piel es fina,
su gran semilla redonda
en el medio,
es tu propia Naturaleza Original―
Pura y suave,
casi nadie trata de partirla, abrirla
ni tratan de ver
si alguna vez crecerá.

Dura y escurridiza
da la impresión
de que deberíamos plantarla ―pero entonces
se escapa a través de los dedos ―
se aleja.

*
Dillingham, Alaska, bar del Sauce


Los taladros charlan llenos de barro y aire comprimido
por todo el globo,
      en bares de techo bajo oímos las mismas nuevas canciones.


Todas las nuevas canciones,
en las cantinas del mundo.
Después de conducir la oruga. Cuando el camión
      volvió a casa.
      Caribú resbaló,
      las patas delanteras se doblaron primero
      bajo la cálida tubería petrolífera
      instalada a un metro del suelo.


Sobre el piso de madera, vaso en mano,
      reír y blasfemar con
      la mujer de otro.
      Tejanos, hawaianos, esquimales,
      filipinos, trabajadores, siempre
      al filo de una bronca,
      en los bares del mundo.
      Oyendo esas nuevas canciones de siempre en Abadan,
      Naples, Galveston, Darwin, Fairbanks,
      blancos o cobrizos,
bebiéndolo todo,


el dolor
del trabajo
de destruir el mundo.

17.3.15

Personas

Apenas me mudé vi en la calle a un señor de 60 y pico, rubio, vestido con ropa de mujer. Me lo crucé varias veces a lo largo de los últimos meses y noté que por algún motivo me atrae, creo yo que porque me recuerda a Truman Capote de joven. Recién llegué y ahí estaba, en la puerta de la verdulería, donde paré a comprar algo. Mientras se comía una ciruela me miró, y como le dije "hola" se me vino a hablar al toque. Tenia una blusa bordada, un shortcito, cartera al hombro y un sombrero de paja con una cinta roja. Me dijo que él se sube a bailar con bandas en Almagro, en Ladran Sancho, en el Uniclub, por Guardia Vieja, y que ahí la gente es más buena que en este barrio, que todos son islas y leen el diario sin mirarte. Me dijo que él reivindica su soledad, porque la usa para comunicarse. Que no tiene celular -lo vendió-, pero que facebook no es la única forma de encontrarse con alguien, que también podés hacerlo telepáticamente si estás bien de energía. Y que por eso le gustan los bares de Almagro, donde podés ir y encontrarte con alguien sin necesidad de haberlo pactado. Me habló de Manal, de Los espíritus y de Los rusos hijos de puta, me dijo que aún hay gente sensible que hace música. Y que se llama Humberto, pero todos lo conocen como Dr Rock.

15.3.15

El sabor del té

-Hola Gabriela, soy Cecilia. Te llamo porque preciso urgente saber cuándo va a venir un electricista. Entró todo en corto por la filtración y estoy sin luz, tengo que saber con tiempo cuándo van a venir para organizarme con el trabajo y ver cómo hago. Gracias.

Lo dije con la mayor amabilidad posible pero reconociendo para dentro en mi voz un dejo inmanejable de ira, corté y casi me puse a llorar. No pasa nada grave. Se corta la luz, llueve por el techo, se me rompe un arreglo en la muela, a 15 del mes no cobré el sueldo, entre otros contratiempos que no quiero mencionar. Estoy rodeada de gente con problemas mucho peores que estos, siempre hay alguien mejor y alguien peor.
Ayer fui a una clase y el profesor contó que China es como un acordeón de accidentes geográficos formados por un impacto. Dijo que en la época en que nació el chi kung (un arte marcial interna) eran todas aldeas aisladas por montañas. La gente estaba incomunicada, tenía que cosechar para vivir lo que podía y aprender a percibir las acciones de la naturaleza. Las nieves eternas en los picos de las montañas podían provocar un día una cascada del agua más pura y otro día un alud. Así que los chinos se volvieron rudos y sabios, entendieron que como la naturaleza se impone hay que aprender a percibirla, y aprendieron a moverse, para esquivar o para seguir. Ya no tenés más casa, hay que seguir. Murió toda tu familia por una inundación y hay que seguir, si se puede enterrarlos y seguir y si ni siquiera eso, orar y seguir.
Como es adentro es afuera, todo eso que veían en la naturaleza empezaron a comprenderlo por dentro y hallaron paisajes internos, saben que es terapéutico "Pasear por el jardín de los cerezos" o "Cruzar bambúes abriendo el atajo", tales son dos nombres precisos de ejercicios dinámicos. ¿Qué ejercicios habría en esta cotidianidad moderna? "Llamar a administración un domingo", "Cruzar la avenida esquivando bondis". Pero también "Mirar las estrellas desde el patio" y "andar en bicicleta recibiendo la brisa".
Me gusta pensar que Lou Reed falleció "mientras miraba a los árboles y hacía las 21 formas famosas de Tai Chi con sus manos de músico moviéndose a través del aire", tal confesó a los medios su esposa Laurie Anderson. Una mezcla de occidente y oriente encarnada en un hombre hermoso y lleno de talento. Y me gusta no haber llorado después de dejar un mensaje en un contestador, un domingo solitario sin luz y con el techo mojado. En lugar de eso, preparé té y me puse a escribir.

Miren esto :)