15.5.12

Supe ser suave






Muchos artistas japoneses nadan en el mar de la fragilidad con la misma calma que las carpas en la laguna.
Lo demuestran las composiciones de Ryuichi Sakamoto con sus silencios incluidos, por supuesto.
Cuando levanta las manos del piano y las deja suspendidas en el aire con elegancia humilde puede ser tan emotivo como un buen cuadro.
Durante el concierto del lunes en el Gran Rex junto a Alva Noto (y con gran videoarte) pensé en las partículas que bailan en los rayos de luz entrantes por las rendijas de las persianas.
Qué felicidad sentir cómo el espíritu poseído logra bailar con la misma calma que las carpas o las partículas de luz.
Qué felicidad mimetizarse con la belleza.



1 comentario:

  1. Muy lindo! No lo conocía... (A primera vista pensé que era un Richard Clayderman japonés, y me asusté mucho -pero mucho- Ja!)

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