Todo queda de a gotas suspendido en el aire
el amor, una serie, una cita, una vida,
todo flota en el ambiente cada vez más cargado
y todo eso me ahoga tanto como me alivia.
Los años me atraviesan, pasaron casi treinta,
y siento que los días me rozan como extraños
llevan bolsas marrones de papel en la mano
las extienden y me ofrecen que elija un caramelo.
No apruebo ser ingrata si recibí un regalo
y me pregunto qué hacer si es muy dulce o amargo
hasta cuándo se degusta lo que te toca en suerte
y cuándo lo que te toca se convierte en sagrado.
Así que lo muevo desde izquierda a derecha
dejando que se gaste, que juegue con mi lengua
mientras lo dulce me endulza hasta irse de repente
mientras lo amargo oscurece hasta opacarme la sombra.
Y no sé si negarme ni cuando decir basta
y prometo “desde ahora no volveré a entregarme”
pero acá estoy de nuevo, bailando por mi cuenta
esperando que enciendan las luces de otra fiesta
porque no funcionó lo que yo barajaba
ni abrir mi corazón, ni acariciar paciencia
a lo mejor mi causa no era una causa justa
o castigan rezar sólo de vez en cuando.
Pero se trasciende cualquier impedimento
y uvas de gotas siguen temblando en el ambiente
probando caramelos las miro desde el aire
algunas se caen juntas formando hermosos charcos.
el amor, una serie, una cita, una vida,
todo flota en el ambiente cada vez más cargado
y todo eso me ahoga tanto como me alivia.
Los años me atraviesan, pasaron casi treinta,
y siento que los días me rozan como extraños
llevan bolsas marrones de papel en la mano
las extienden y me ofrecen que elija un caramelo.
No apruebo ser ingrata si recibí un regalo
y me pregunto qué hacer si es muy dulce o amargo
hasta cuándo se degusta lo que te toca en suerte
y cuándo lo que te toca se convierte en sagrado.
Así que lo muevo desde izquierda a derecha
dejando que se gaste, que juegue con mi lengua
mientras lo dulce me endulza hasta irse de repente
mientras lo amargo oscurece hasta opacarme la sombra.
Y no sé si negarme ni cuando decir basta
y prometo “desde ahora no volveré a entregarme”
pero acá estoy de nuevo, bailando por mi cuenta
esperando que enciendan las luces de otra fiesta
porque no funcionó lo que yo barajaba
ni abrir mi corazón, ni acariciar paciencia
a lo mejor mi causa no era una causa justa
o castigan rezar sólo de vez en cuando.
Pero se trasciende cualquier impedimento
y uvas de gotas siguen temblando en el ambiente
probando caramelos las miro desde el aire
algunas se caen juntas formando hermosos charcos.
te abrazaría muy fuerte
ResponderEliminarhay caramelos con forma de corazones
ResponderEliminarpero el interior puede resultar amargo
cat. es justo y necesario.
ResponderEliminararlane. sí, como en forrest: la vida es como una caja de bombones, nunca sabés qué te va a tocar.