Nuevos planes, idénticas estrategias

Un espacio nuevo con energía nueva rige mi humor los últimos días. La luz que entra por el balcón a la mañana mientras tomo mate y el gato se estira. Poemas nuevos, míos y de otros. Libros viejos, nuevos para mí. Trabajo nuevo, sólo por un rato, durante licencia de compañera por nacimiento de alguien nuevo en el mundo. Nuevos itinerarios que planeamos para ser más felices. Países que no había visitado hasta ahora. Nuevo camino hasta el trabajo todas las tardes. Nuevos muebles pintados de verde nilo. Nuevas acciones del Comando Cangrejo en proceso. Un vestido nuevo, sin estrenar, ni uno más. Nuevos vestidos y ropas y carteras para otra gente a la que regalé para propicio desapego de lo tangible. Nuevas personas, nuevas para mí porque en el mundo vienen existiendo hace rato. Nuevo plomero, arregló el baño y la canilla. Nueva ensalada en el almuerzo, de rúcula, zanahorias caramelizadas, palta, tomates cherry. Nueva rutina. Nuevos discos de Nacho y de Christina. Nuevos ruidos por las mañanas y las noches. Nuevas películas y series, de todo un poco, buenas y sin mayores virtudes para mi gusto específico. Nuevos peinados. de rachas de peinados que me agarran de a rachas de peinados que. Nuevo circuito de comercios en los que hago mis mandados. Nueva verdulería, qué importante es la verdulería. Nueva modista rusa recomendada por amiga ahora vecina. Nueva ducha potente como hidromasaje que causa felicidad en dosis diarias. Nueva medida de pulsatilla. Nuevo juego de llaves y llavero, que oportunamente me trajo Euge de París. Martillo nuevo, siempre había querido tener uno, confieso, elemental para la casa de la mujer moderna que gusta de cuadritos colgar. Nuevo libro de Murakami, 1Q84, sale en marzo, intento manejar las ansias. Heladera nueva, con freezer, con imanes y una foto de mi hermanita y otra de Clarice. Nuevas técnicas de meditación y los mismos propósitos de siempre alrededor de todo eso del amor. Nueva esponjita para lavar los platos. Nuevo post en el blog.